El dragón panadero
Devin Elle Kurtz
EL ORO QUE ELABORAS ES MEJOR QUE EL QUE ROBAS... ¡Y ESTÁ MUY BIEN COMPARTIRLO!
Ember siempre ha sido distinto a los demás dragones. Su rugido más potente suena casi como un estornudo discreto y, cuando emana fuego, los aldeanos simplemente le acarician la cabeza y exclaman: «¡Ohhh!». Ember cree que nunca podrá conseguir un buen botín de oro, pero un encuentro casual con una panadera hace que su suerte cambie (y que su barriga empiece a gruñir). Como el dragoncito irá descubriendo, el oro que elaboras es muuucho mejor que el oro que robas. ¿Y el oro compartido? ¡Ese es el mejor de todos!